Tom Ford Lost Cherry es una oda a la dualidad entre inocencia y sensualidad. Desde la primera aplicación surge una cereza negra jugosa, intensa y casi licorosa que despierta inmediatamente todos los sentidos. Su apertura es provocativa, deliciosa y elegante, una combinación adictiva que lo convierte en uno de los perfumes más icónicos y deseados del mundo.

A medida que la fragancia evoluciona, la almendra amarga aporta un matiz más profundo y sofisticado, mientras suaviza la dulzura inicial con una tonalidad cremosa y ligeramente amarga que equilibra el conjunto. Este contraste crea una sensación seductora, intrigante y refinada, como un postre oscuro y elegante servido en un lounge de lujo.

El corazón avanza hacia un terreno más cálido y sensual, donde las flores suaves y las resinas delicadas se funden con la dulzura gourmand para dar cuerpo y profundidad. La fragancia se vuelve más madura, cremosa y compleja, invitando a acercarse, sentir y explorar cada una de sus capas.

Finalmente, el fondo dominado por la haba tonka ofrece una calidez irresistible con toques dulces, amaderados y ligeramente especiados. Esta fase convierte a Lost Cherry en un perfume envolvente, magnético y extremadamente duradero. Su estela es sofisticada, con una sensualidad descarada, juguetona y elegante.

Lost Cherry es una declaración olfativa: dulce sin ser infantil, sexy sin ser vulgar, y lujoso de principio a fin. Un aroma ideal para noches especiales, citas románticas o momentos donde deseas destacar con una fragancia inolvidable.